Fibromialgia

¿Que es la Fibromialgia?

Es una enfermedad reumática, reconocida por la OMS y tipificada en la décima revisión del manual de clasificación internacional de enfermedades (CIE-10) con el código M79.0 (específicamente M79.7), también ha sido reconocida por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) y clasificada con el código X33.X8a

Es una alteración que se produce en el sistema sensorial y que provoca dolor persistente en diversas áreas del cuerpo, como la zona cervical, hombros, zona lumbar, caderas, articulaciones y otras zonas de las extremidades o cabeza. 

Debido a estos síntomas en el siglo XIX era diagnosticada como Neurastenia

Otros nombres que recibe: síndrome de fibromialgia primaria, fibromialgia primaria, fibrositis, dolor mioaponeurótico difuso y fibrositis difusa primaria.

¿Es frecuente esta enfermedad?

La padecen dos o tres de cada 100 personas, de forma más frecuente las mujeres.

Sintomatología

  • Dolor
  • Cansancio, agotamiento
  • Empeoramiento con el frío
  • Rigidez matutina
  • Trastornos de sueño
  • Hormigueos en manos y piernas
  • Dolor de cabeza
  • Dificultad en concentración y memoria a corto plazo
  • Ansiedad
  • Alteración del estado de ánimo
  • Dolor asociado a la menstruación (antecedentes)
  • Síntomas de sequedad ocular o bucal
  • Colon irritable
  • Urgencia miccional

Causas

Aunque todavía no son bien conocidas, se observa con frecuencia que diversas situaciones favorecen su aparición en personas probablemente predispuestas.

Estas situaciones son: traumatismos, cargas físicas y emocionales severas o mantenidas, enfermedades inflamatorias crónicas, algunos procesos víricos, etc.

Diagnóstico

Se debe acudir al médico para establecer un diagnóstico mediante síntomas y exploración física, en la cual se pone de manifiesto un descenso significativo y patológico del umbral para el dolor de forma generalizada. 

El médico debe descartar mediante análisis o radiografías otras causas de dolor o fatiga que puedan estar presentes. 

No existe en la actualidad una alteración de los análisis generales o radiografías específicas de fibromialgia. 

Exploración

La exploración física detallada y exhaustiva es esencial, tanto para confirmar la FM como para descartar otras enfermedades, en especial del sistema osteoarticular.

La exploración de la movilidad articular debe ser normal, a menos que la FM coexista con otra enfermedad osteoarticular de cualquier tipo. Los puntos típicos y necesarios para confirmar el diagnóstico no deben tener signos inflamatorios11. Es aconsejable comparar la sensibilidad de estas áreas con otras de control, como son la uña del pulgar, la frente o el antebrazo, que deberían ser indoloras, aunque los pacientes con FM pueden presentar dolor en otras zonas distintas a las exigidas para el diagnóstico. Recordemos que la presión debe hacerse con una fuerza aproximada de 4 kg.

La habilidad en la palpación de los puntos dolorosos depende del examinador y se adquiere con la experiencia.

Otros hallazgos menos frecuentes e inespecíficos en estos pacientes son: espasmos musculares o contractura muscular, aumento de la sensibilidad de la piel en forma de dermografismo y cutis marmorata.

Evolución de la enfermedad

Su evolución es variable. Mientras algunas personas tienen síntomas leves, de corta duración y carácter intermitente, otras sufren un dolor significativo y prolongado en el tiempo.

Un gran porcentaje de pacientes, después de conocer su diagnóstico y efectuar un tratamiento adecuado, presentan una mejoría significativa de los síntomas a largo plazo.

Algunos estudios apuntan que los efectos de la fibromialgia descienden con los años.

Tratamiento

El tratamiento de esta enfermedad debe ser individualizado en cada caso y dependerá de la existencia de los diversos síntomas que se padezcan, de la gravedad de los mismos y de las consecuencias que estos provoquen.

Entre las diversas medidas que se han demostrado eficaces están:

  • Un conocimiento real de la enfermedad
  • La realización de ejercicio físico regula
  • La toma de fármacos
  • Entrenamiento a la relajación de zonas contracturazas (biofeedback)
  • Acupuntura
  • Terapia cognitivo conductual
  • Tratamiento multidisciplinar (médico, físico, psicológico, ocupacional).

Prevención

El abordaje de los factores de riesgo conocidos puede ser un camino en reducir la aparición o gravedad de los síntomas de esta enfermedad. Entre las medidas a tener en cuenta estarían:

  • El tratamiento precoz y adecuado del dolor post-traumático especialmente de origen raquídeo y de las enfermedades inflamatorias osteoarticulares.
  • Tratamiento adecuado de los trastornos del estado de ánimo
  • La detección precoz y tratamiento de los trastornos del descanso nocturno.
  • El tratamiento de las situaciones de estrés prolongadas
  • Aplicación de conductas basadas en el control del ritmo y manejo ergonómico de las cargas, físicas y/o mentales.

Dolor a la palpación en 11 de los 18 “tender points”

El dolor a la palpación digital debe estar presente en, al menos, 11 de los siguientes lugares. La palpación digital debe ser realizada con una fuerza aproximada de 4 Kg. Para que un punto doloroso sea considerado positivo, el paciente debe manifestar que la palpación es dolorosa. La simple molestia no debe ser considerada como dolor.

  1. Occipucio: Bilateral, en la inserción del músculo suboccipital.
  2. Cervical inferior: Bilateral, anterior, entre C5 y C7.
  3. Trapecio: Bilateral, en el punto medio del borde superior.
  4. Supraespinoso: Bilateral, en su origen, encima de la espina de la escápula, cerca del borde medial.
  5. Segunda Costilla: Bilateral, en la 2ª unión condrocostal, inmediatamente lateral a la unión.
  6. Epicóndilo: Bilateral, 2 cm. distal a los epicóndilos.
  7. Glúteo: Bilateral, en el cuadrante supero-externo de las nalgas, en el pliegue anterior del músculo.
  8. Trocánter mayor: Bilateral, por detrás de la prominencia trocantérea.
  9. Rodilla: Bilateral, en el paquete adiposo medial y proximal a la línea articular, por encima de la pata de ganso.

Cronología

1750

El británico Sir Richard Manningham en su publicación en inglés "  the febricula, or, little fever: commonly called the nervous or
hysteric fever">The symptoms, nature, causes, and cure of the febricula, or, little fever: commonly called the nervous or hysteric fever", es decir, "Los síntomas, naturaleza, causas y cura de la febrícula o fieja baja: comúnmente llamada nervios o fiebre histérica", cita descripciones similares a las hechas en la antigüedad griega por el célebre médico griego Hipócrates, aportando las observaciones clínicas de sus propios pacientes, los cuales presentaban un gran espectro de quejas y síntomas, como cansancio y dolor, sin encontrar correspondencia con causa clínica alguna. 

Esta descripción se ha relacionado con posterioridad con el Síndrome de Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica aportando las observaciones clínicas de sus propios pacientes, los cuales presentaban un gran espectro de quejas y síntomas, como cansancio y dolor, sin encontrar correspondencia con causa clínica alguna.

Esta descripción se ha relacionado con posterioridad con el Síndrome de Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica. Hasta el siglo XIX no se estableció como un tipo de reumatismo, reumatismo muscular o de partes blandas, caracterizado por la presencia de áreas de dolor y rigidez localizadas en músculos y tejidos blandos.

Los médicos alemanes de aquella época la entendían como una enfermedad que producía en el músculo nódulos o zonas de endurecimiento. Los médicos ingleses consideraban el reumatismo muscular como un proceso que afectaba al tejido conectivo (inserciones musculares, ligamentos etc.) más que al músculo en sí.

1815

Un cirujano en la Universidad de Edinburgh, William Balfour, describió la fibromialgia, describió nódulos en el "músculo reumático", atribuyéndolo a un proceso inflamatorio del tejido conectivo.

1843

Froriep, determinó la existencia de unos lugares «duros» en los músculos de la mayoría de los pacientes con reumatismo de partes blandas y que eran dolorosos a la presión (Uceda Montañés, González Agudo, Fernández Delgado y Hernández Sánchez, 2000)..

Con el pasar del tiempo, esta ha sido descrita como reumatismo crónico, mialgia o fibrositis.

El anatomista Robert R.Frioriep, descubrió los puntos dolorosos de la Fibromialgia y la estudió para delimitar sus características. ( asociación entre reumatismo y puntos dolorosos de músculos rígidos: Musckelschwiele).

1869

El médico estadounidense George M. Beard escribió un libro llamado «American Nervousness» donde describió un cuadro clínico de dolor generalizado que denominó miolastenia aplicado a las personas que presentaban perdida de fortaleza, fatiga o cansancio de manera crónica, y que posteriormente fue considerado como un proceso cercano a la neurastenia.

1904

William Gowers es quien acuña el término fibrositis para describir un cuadro de dolor generalizado, de carácter difuso y cambiante que, según el autor, afectaba a las vainas tendinosas, músculos y articulaciones y para los que asumió una base inflamatoria, aún a pesar de que los pacientes no manifestaran signos de flogosis. En la literatura posterior se les aplicó de forma indistinta la denominación de "miofibrositis" o "fibromiositis" y no solo se asume la ignorancia sobre su etiología sino que también se reconoce que las fronteras de su descripción eran tan confusas que dejaban abierta la posibilidad de incluir indistintamente patologías reumáticas objetivables (poliartritis, artrosis, epicondilitis, etc...) con otras de origen somatomorfo.

1904

Ralph Stockman, de la Universidad de Glasgow (Stockman, 1904), publicó diversos estudios combinando el concepto alemán (nódulos) con el concepto británico (tejido conectivo inflamado). Examinó microscópicamente los nódulos dolorosos y aceptó dichos nódulos como inflamatorios: «hiperplasia inflamatoria del tejido conectivo». A falta de otros estudios que lo confirmaran o desmintieran, durante muchos años se ha considerado la inflamación como la causa de este tipo de reumatismo.

1938

Steindler introduce el «síndrome doloroso miofascial», que incluso mencionaba ya la existencia de los puntos dolorosos característicos de la fibromialgia.

1945

Kelly y colaboradores (Herch, 1989), trataron de explicar las características de la fibrositis, emitiendo su teoría refleja. Según esta teoría, los impulsos generados en la lesión tisular viajarían al sistema nervioso central, donde tendrían conexiones directas con otras células. Los impulsos desde estas células viajarían antidrómicamente y producirían dolor en el punto miálgico. Estos puntos miálgicos producirían a su vez impulsos que viajarían a áreas de dolor referido. Kelly creía que una excitabilidad aumentada del sistema nervioso central, producida por estrés o enfermedad, facilitaba el desarrollo de la enfermedad.

1952

Travell JG (Herch, 1989) terminaría de describir clínicamente el cuadro de dolor miofascial.

1975

el Dr. Moldofsky describe alteraciones del sueño en la Fibromialgia ( en la llamada fase 4 del sueño no REM). Además reproduce los síntomas en sujetos sanos al provocarles tal problema en el sueño. Esto esta confirmado pero no es especifico de la Fibromialgia.

1975

Hench utilizó por primera vez el término fibromialgia para resaltar la ausencia de signos inflamatorios en esta enfermedad, recogiendo las aportaciones que en los años precedentes aconsejaban el abandono progresivo del término fibrositis.

1976

MOLDOFSKY La deprivación del sueño induce la aparición de puntos "fibromialgicos" y del síndrome completo en voluntarios sanos, excepto en un sujeto entrenado para maratón.

1978

MOLDOFSKY Niveles plasmáticos de triptófano disminuidos, correlación inversa con la intensidad del dolor.

1980

En la decada de los ochenta se realizan los estudios iniciales para definir bien esta enfermedad y se publican las bases sobre este síndrome bajo términos como ''fibromialgia'', ''sindrome miofascial'' y ''tendomiopatía generalizada''. Pujanza de estudios clinicos y terapéuticos en la fibromialgia. Se hace creciente el interés fuera de USA.

1980

MOLDOFSKY Tratamiento parcialmente efectivo con clorpromazina, no con triptófano.

1981 YUNUS

Estudio de 40 puntos sobre 50 pacientes. Nuevos criterios.

1981 BENNETT

Estudio del mapa de 25 puntos dolorosos.

1983 CAMPBELL

Cuestionario de despistaje de fibromialgia.

1984 BENNETT

Miorrelajantes (ciclobenzaprina) parcialmente eficaces.

1984 CLARCK

Prednisona i.m. ineficaz

1985 CARETTE

Amitriptilina eficaz respecto de placebo.

1985 McCAIN

Ejercicio aeróbico (entrenamiento en bicicleta) efectivo.

1988 ERRACCOLI

Biofeedback - EMG efectivo.

1988 SIMMS

Estudio sobre 75 puntos: Sólo 19 son reproducibles

1990

La Academia Americana de Reumatología organiza una comisión de expertos que tras un exhaustivo trabajo de recopilación, publica sus conclusiones que hoy en día constituyen la normalización del síndrome y definen los criterios que deben cumplir los pacientes para ser diagnosticados de fibromialgia (Wolfe et al., 1990).

1990

En 1990 se establecerían los criterios diagnósticos por el Colegio Americano de Reumatología (5) lo que permitiría por fin, establecer un diagnóstico más certero, mejorar los estudios y avanzar en el tratamiento de estos pacientes.

1992

La Organización Mundial de la Salud - OMS - (Entidad que define y clasifica todas las enfermedades existentes), le reconoció entidad propia a esta enfermedad.

1992

En la Declaración de Copenhague es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tipificándola con el código M79.0 en el manual de Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-10), siendo reconocida en 1994 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) clasificándola con el código X33.X8a.

1993

Reunión de Noruega. Especialistas de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suiza, Noruega y Australia.

1994

Yunus englobó la fibromialgia dentro del síndrome disfuncional junto a otras patologías como síndrome de intestino irritable, síndrome de fatiga crónica, síndrome de piernas inquietas, cefalea tensional, etc., ya que presentaban características clínicas comunes y respuesta a agentes serotoninérgicos o noradrenérgicos, proponiendo como hipótesis la existencia de una disfunción neuroendocrina-inmune (alteraciones de neurotransmisores y hormonas) que establecía un nexo entre todas ellas.

1994

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (I.A.S.P.) la reconoce y clasifica con el código X33 X8a.

1999

Simon Wessely y cols. incluirían esta patología en el término genérico de síndromes somáticos funcionales (SSF), incidiendo en la fuerte asociación que presentan los síntomas somáticos y el distrés emocional, presentando todas ellas una serie de elementos comunes, e incluso se señalarían factores psicosociales (Barsky y Borus, 1999) que caracterizarían a los mismos.

2010

El Colegio Americano de Reumatología (ACR), ha publicado recientemente (mayo de 2010) unos nuevos criterios diagnósticos en forma preliminar que complementan los hasta ahora utilizados (Wolfe F, Smythe HA, Yunus MB et al. The ACR 1990 criteria for the classification of fibromyalgia. Arthritis Rheum1990;33:160–72), y que se basaban, esencialmente en la exploración de los puntos sensibles y la afirmación del enfermo de sufrir dolor generalizado. Los criterios actuales no requieren, obligatoriamente, el contaje de los puntos sensibles, contemplan aspectos sintomáticos hasta ahora no incluidos y utilizan unas escalas (WPI - Widespread Pain Index- y SS - Symptom Severity Scale) para concretar el diagnóstico y determinar la gravedad de los síntomas (enlace externo a la cita) (enlace al texto completo). La FM asi definida, se encontraría en dos franjas (WPI ≥ 7 y una SS ≥ 5) (WPI entre 3 y 6 y una SS ≥ 9).

Se trata, en definitiva, de aplicar al diagnóstico formal de la enfermedad, unos criterios más amplios que recogen la totalidad de las esferas que se han detectado como afectadas por la enfermedad, admitiendo que pueden existir pacientes con FM en los que el dolor no sea el componente fundamental.

Otros hechos

Para los enfermos con consolidada impresión clínica de Fibromialgia, pero que no cumplen los criterios diagnósticos por escaso margen, se propone la denominación "Parafibromialgia" (Fibromyalgianess). El valor SS permite estratificar el impacto de los síntomas y la gravedad sintomática del cuadro. http://www.institutferran.org/fibromialgia.htm

Se sabe que esta enfermedad afecta más a mujeres que a hombres en una proporción de 7-3 y que podría afectar a un 6-8% de la población general. Estos datos contrastan con prevalencias cercanas al 10% en países como Israel, Estados Unidos, Gran Bretana o Canada que parecía ser una versión más correcta.

Se observa mayoritariamente entre los 20 y los 50 años de edad, aunque existen casos de niños y ancianos aquejados de esta enfermedad.

Entre 10 y 20% de los ingresos a clínicas especializadas en reumatología reciben el diagnóstico de fibromialgia, sin embargo se estima que alrededor del 90% de los enfermos con fibromialgia permanecen sin diagnóstico, ya sea por desconocimiento de los profesionales de salud acerca de la enfermedad o porque muchos profesionales no la han querido reconocer como tal.

Entre las causas probables, o que agravan la enfermedad se consideran estrés físico o mental, traumatismo físico, infecciones víricas o bacterianas, , accidentes de automóvil, exposición excesiva a humedad o frío, sueno deficiente, factores psicosomáticos (ansiedad y depresión por fracasos matrimoniales, de trabajo,problemas familiares), padecer una enfermedad reumática entre otros.

Predisposición genética, pues la fibromialgia es 8 veces más frecuente entre miembros de la misma familia, destacando especialmente las investigaciones sobre el gen COMT que sintetiza la enzima catechol O-metiltransferasa en la vía de las catecolaminas así como genes relacionados con la serotonina y la sustancia P. En muchos casos, los pacientes con fibromialgia presentan bajos niveles del metabolito de la serotonina, el ácido 5hidroxlindodolacético (5-HIAA), así como de triptófano (neurotransmisores encargados de la regulación del impulso nervioso) y elevados niveles de la sustancia P en el liquido cefalorraquideo También se ha hallado un bajo nivel de flujo sanguíneo a nivel de la región del tálamo del cerebro, y anormalidades en la función de las citocinas.

Sin embargo, estas no son variaciones presentes exclusivamente en fibromialgia, pues se han encontrado patrones similares en otras enfermedades, incluyendo el sindrome de fatiga crónica, el sindrome de intestino irritable y la misma depresión. (wikipedia).

Estudios de electroencefalografía (EEG) han demostrado que pacientes con fibromialgia, presentan intrusiones en el sueño de onda lenta y que las circunstancias que interfieren con la etapa cuatro del sueño, tales como el dolor, la depresión, la deficiencia de serotonina, ciertos medicamentos o la ansiedad, pueden causar o empeorar el trastorno. La hipótesis supone que la etapa cuatro del sueño es fundamental para la función del sistema nervioso mediado por la serotonina y el triptófano, ya que es durante esta fase, que algunos procesos neuroquímicos en el cuerpo se "restablecen". En particular, el dolor provoca la liberación del neuropéptido de la sustancia P en la médula espinal, que tiene un efecto amplificador del dolor y causando que los nervios proximos a aquellos que inician el estímulo se vuelvan más sensibles al dolor. La teoría entoces supone que la falta de sueño, por cualquier motivo, puede convertirse en una fuente de inicio de la enfermedad y sus síntomas.(wikipedia).

Durante mucho tiempo se ha asignado erróneamente a la fibromialgia el carácter de enfermedad psicológica o psicosomática a tal punto que se le denominaba reumatismo psicogénico. Sin embargo, estudios de resonancia magnética realizados en pacientes con este problemas de salud han permitido comprobar que los dolores se expresan como estimulaciones de baja intensidad—a diferencia de las personas sanas—de las áreas del cerebro responsables del dolor, como la corteza somatosensorial primaria y secundaria somatosensorial, la corteza prefrontal, el lóbulo parietal inferior, la corteza cingular anterior, la ínsula, los ganglios basales , el putamen y el cerebelo. Es probable que ese bajo umbral de tolerancia al dolor cause que el paciente con fibromialgia presente hiperestesia, un estado de dolor excesivo a la presión y otros estímulos.

No se han detectado alteraciones físicas en los puntos que el paciente afirma dolorosos, razón por la cual las hipótesis más actuales al respecto de su causa se dirigen hacia la neurociencia en busca de fenómenos de sensibilización a nivel del sistema nervioso central y mantenimiento del dolor por alteraciones en las respuestas de los neuromediadores. Aunque el resultado del examen físico general casi siempre es normal y las personas tienen un aspecto saludable, un examen cuidadoso de los músculos de las personas con fibromialgia revela zonas sensibles al tacto en lugares específicos, llamados puntos hipersensibles. Estos son áreas del cuerpo que resultan dolorosas cuando se ejerce presión sobre ellas. La presencia y el patrón de estos puntos característicamente hipersensibles diferencian la fibromialgia de otras afecciones.

Entre el 70 y el 90% de los pacientes con fibromialgia tienen transtornos del sueno, ( sueño no reparador, ligero e inestable). Se suelen asociar además un grupo heterogéneo de síntomas incluyendo debilitamiento intenso (adinamia) y hasta incapacitante (astenia), alteraciones del ritmo intestinal, rigidez en las extremidades superiores o inferiores, y muy frecuentemente episodios depresivos acompañados de crisis de ansiedad. Los trastornos del sueño son muy frecuentes en pacientes con dicha patologia. Estos trastornos consisten básicamente en abundantes pesadillas,sueno no reparador, que puede ser el causante de un trastorno conocido como hipersomnio diurno, y gran cantidad de descargas dolorosas en los músculos durante el sueño.

La fatiga en grado extremo está presente en la fibromialgia, afectando sus tareas diarias.Dependiendo de la gravedad y de la variación del grado, este cansancio puede ser desde soportable hasta llegar a la discapacidad, afectandolo en ambitos social y laboral, lo cual afecta al paciente que no acepta esta situación y se exige, llevandolo a empeorar su salud.Para aumentar o agravar la fatiga interviene el sueno no reparador, trayendo más dolor.

La fibromialgia es dificil de tratar y se suele tener mejores resultados si el tratamiento es multidisciplinario. Algunas especialistas involucrados en el tratamiento de la fibromialgia incluyen médicos de cabecera, internistas generales, reumatólogos, fisioterapeuta, entre otros. Algunas ciudades de gran tamaño cuentan con clínicas para el dolor o una clínica especializada en reumatologia donde se puede obtener tratamiento específico para la fibromialgia. Tambien existen balnearios curativos en Europa, destacando la República Checa, en todo lo que se refiere a dolor crónico.